El presidente de Estados Unidos Barack Obama advirtió hoy que la ofensiva norteamericana en Irak para combatir a los yihadistas  es un "proyecto a largo plazo", y dijo que aún no está prevista una fecha para el fin de los ataques aéreos.

"No voy a dar un calendario preciso", dijo Obama en conferencia de prensa, poco después de los primeros bombardeos estadounidenses en el norte de Irak contra los militantes del Estado Islámico (EI), e insistió en que era imperativo establecer un gobierno creíble en Bagdad.

En momentos en que las fuerzas iraquíes preparan una contraofensiva apoyada por Estados Unidos, Obama dijo que la operación que comenzó esta semana podría durar "meses".

El mandatario se mostró confiado en que Estados Unidos podrá impedir que los militantes del EI lleguen a las montañas y "masacren a la gente que se refugió allí".
"Pero el próximo paso, que será complicado logísticamente, es cómo logramos un pasaje seguro para la gente debajo de la montaña y dónde podemos relocalizarla en última instancia para que estén seguros", explicó.

"Esto tomará tiempo, no creo que vayamos a resolver este problema en unas semanas", dijo Obama. "Esto tomará tiempo", añadió, y precisó que Estados Unidos decidió intervenir porque el avance del EI fue "más rápido" de lo esperado por los servicios de inteligencia.

Sin embargo, más temprano este sábado Obama aseguró que no permitirá "que Estados Unidos se involucre de nuevo con una guerra en Irak" y que no es cuestión de "enviar tropas estadounidenses a Irak porque no hay una solución militar norteamericana para la crisis allá".