La crueldad de estas imágenes se hicieron noticia en todo el mundo y recorren las redes sociales de diferentes países, ya que no se puede creer tanta brutalidad. 

El hecho ocurrió este último fin de semana en la ciudad de Chilpancingo, en el sur de México, donde los vecinos se encontraron con una escena perturbadora. 

El nuevo alcalde, que había jurado hace tan solo 6 días, había sido decapitado por grupos del crimen organizado. Pero no solo eso. Su cabeza estaba apoyada sobre el techo del auto a la vista de todos. 

Arcos había juramentado el pasado lunes como alcalde de la mencionada ciudad del estado de Guerrero. Se trata de una comuna con altos índices de criminalidad y gobernada por el narcotráfico. 

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Chilpancingo ha sido escenario desde hace años de sangrientas disputas territoriales entre dos grupos del crimen organizado, Los Ardillos y los Tlacos.

Más de 450.000 personas han sido asesinadas y decenas de miles han desaparecido en México desde que el Gobierno desplegó al ejército para combatir el narcotráfico en 2006.