"Es necesario fortalecer radicalmente las medidas de seguridad en Francia", destacó ya en 2015 Nicolás Sarkozy cuando fue consultado sobre qué hacer con el terrorismo que amenaza a Europa. 

El exmandatario además había señalado la importancia de mantener actualizada la base de datos de personas sospechosas, que no necesariamente han sido detenidas y/o juzgadas, como medida preventiva. 

Recientemente volvió a insistir con la idea de tener una política de fuerza contra posibles terroristas, en el medio de una situación en la que Francia se vio amenazada ante posibles atentados en plena Eurocopa, e insistió con las opciones de "brazalete electrónico o prisión domiciliaria" como si fuera una verdadera solución política al conflicto.