Las brigadas ligadas a las familias y a la comunidad de origen de los jóvenes, Ayotzinapa, cuyo paradero se desconoce desde el 26 de septiembre pasado, busca por todos los rincones de cerros, barrancos y zonas agrestes cercanas a Iguala, la sureña ciudad donde fueron vistos por última vez los estudiantes, según informó la agencia ANSA.


Enfocan su búsqueda sobre todo en las zonas donde han sido localizadas fosas clandestinas, de las que se exhumaron una treintena de cadáveres, sin que lograra indentificarse a ninguno como perteneciente al grupo de estudiantes.


Los alumnos de la Escuela Normal de Ayotzinapa, de edades entre 18 y 23 años, fueron atacados en la noche del 26 de septiembre por policías municipales de Iguala, por órdenes del alcade José Luis Abarca, y tres de ellos murieron, junto con otras tres personas (un taxista, un futbolista y una ama de casa).


Luego, los agentes se los llevaron a la comisaría local y más tarde los entregaron a la banda Guerreros Unidos, que se encargaría de darles muerte y arrojar sus restos a un río, según la teoría de las autoridades, de la que dudan sus padres, que los creen todavía vivos.


Esos restos, encontrados a partir del testimonio de uno de los detenidos, fueron analizados por miembros del Equipo Argentino de Antropología Forense, que realiza peritajes a pedido de los familiares de los estudiantes, que desconfían abiertamente de las autoridades mexicanas.


Esta mañana, en tanto, la Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) confirmó el arresto de César Nava González, exsubdirector de la policía de Cocula, en el sureño estado de Guerrero, vinculado con la desaparición de 43 estudiantes y que era integrante de la organización criminal Guerreros Unidos, según destacan la agencia Efe y al diario La Jornada.


La PGR indicó en un comunicado que Nava González estaba prófugo desde los días posteriores a la represión policial del 26 de septiembre cuando policías de Iguala atacaron a estudiantes del magisterio de la localidad de Ayotzinapa.


La Fiscalía afirmó que el ex jefe policial de Cocula, quien pertenecía a Guerreros Unidos, se había escondido en el Distrito Federal y después en Colima, capital del estado homónimo, donde fue detenido.


Las autoridades mexicanas informaron primero a los familiares de los estudiantes desaparecidos del arresto antes de darlo a conocer a la opinión pública, de acuerdo con los compromisos establecidos con el Gobierno.