A días de haber evitado su destitución al frente del Ejecutivo de Perú, por la causa que investiga la corrupción iniciada en la trama de la empresa Odebrecht, Pedro Pablo Kuczynski decidió finalmente concederle el indulto al expresidente y dictador Alberto Fujimori, acusado y sentenciado por cometer crímenes de lesa humanidad. 

No es un dato menor que Kuczynski evitó ser destituído por parte de los votos de fujimoristas díscolos que, a diferencia de Keiko Fujimori- principal rival política del actual mandatario-, realizaron el gesto de buena voluntad en vista de un posible indulto, que terminó por tener lugar el pasado domingo. 

"El presidente de la República, en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución Política del Perú para tales fines, ha decidido conceder el indulto humanitario al señor Alberto Fujimori y a otras siete personas que se encuentran en similar condición", señaló la presidencia en un comunicado.

Fue el propio Alberto Fujimori quien solicitó- una vez más- el indulto ante el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) el pasado 18 de diciembre.  Su hijo Kenji, fue una pieza clave en la polémica negociación que llevó a cientos de peruanos a movilizarse en las calles como muestra de rechazo. 

Fujimori fue revisado el pasado domingo por una junta médica oficial que evaluó su estado de salud en la base policial de la Dirección de Operaciones Especiales, donde el exfuncionario está recluido desde 2007.

Dicha junta "ha determinado que el señor Fujimori padece de una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable y que las condiciones carcelarias significan un grave riesgo a su vida, salud e integridad", destacó la presidencia peruana en su comunicado.

Fujimori, de origen japonés y de 79 años, gobernó Perú de 1990 a 2000. En 2009 se le condenó a 25 años como autor mediato de la muerte de 25 personas a manos de un escuadrón de la muerte del ejército durante la guerra contra las guerrillas de Sendero Luminoso.

Desde el sábado se encuentra hospitalizado en una clínica local donde se recupera de una crisis de baja de la presión arterial y de una arritmia cardiaca.