En un informe realizado por Jaime González para la BBC, se indaga sobre los llamados "soldados solitarios" aquellos voluntarios que deciden servir a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) durante un tiempo, alejándose de su familia y amigos por más de un año.

La comunidad judía del sur de California, en Estados Unidos, quedó conmocionada cuando se conoció la muerte del soldado Max Steinberg, de 25 años y originario de del área de Woodland Hills, en la ciudad de Los Ángeles, en el conflicto entre Israel y Palestina.

Max Steinberg (centro) falleció el pasado domingo en Gaza.

Hasta el momento Steinberg y Nissim Sean Carmeli, de 21 años, son los dos soldados de nacionalidad estadounidense que fallecieron durante la escalada de violencia entre Israel y Palestina en la franja de Gaza.



Para muchos extranjeros que deciden unirse al FDI, "está el deseo de honrar sus raíces y defender al estado hebreo, incluso si, a diferencia de los nacidos en el país, no tienen la obligación de servir en las fuerzas armadas".

Tanto en Israel como en los países de origen de estos jóvenes -muchos de los cuales provienen de EE.UU. y cuentan con la doble nacionalidad- existen numerosas organizaciones que se dedican a prestarles apoyo antes, durante y después de servir en las FDI.

Nissim Sean Carmeli, oriundo de Texas, fue uno de los soldados solitarios que murió en Gaza.

Los soldados solitarios

Según datos de la ONG israelí Centro del Soldado Solitario, en la actualidad hay unos 6.000 voluntarios sirviendo en las FDI, aunque no todos son extranjeros, ya que una parte son huérfanos o provienen de familias desestructuradas.



Los soldados extranjeros deben adaptarse no sólo a la vida castrense sino que muchas veces deben aprender desde cero el hebreo y familiarizarse con el estilo de vida israelí.



Según destacaba recientemente el diario Jewish Journal de Los Ángeles, en algunos casos, los voluntarios, al acabar su periodo de servicio, "deciden quedarse permanentemente a residir en Israel" o "regresan a sus países convertidos en fervientes defensores del estado judío".

Mike Fishbein, de 25 años, decidió presentarse como voluntario a las FDI en 2009.

El  caso del joven estadounidense Mike Fishbein, de 25 años y originario de Los Ángeles, es uno de los tantos que decidió presentarse como voluntario a las FDI en 2009, tras pasar un año residiendo en Israel. Según le explicó Fishbein a BBC Mundo, "el haber crecido en un hogar sionista" fue lo que hizo querer unirse al ejército israelí, en el que pasó dos años.

"Antes de alistarme en las FDI pasé un año en Israel trabajando como voluntario. Todos mis amigos se estaban preparando para entrar en el ejército y me convencí de que yo debía hacer lo mismo. Soy judío y creo en el derecho de Israel a existir. Decidí que quería defender al país igual que iban a hacer mis amigos".

Según le explicó a BBC Mundo Orit Mizner, directora regional para el suroeste de EE.UU. de la organización Friends of Israel Scouts, "en ningún caso" hacen proselitismo, sino que su función es asegurarse de que los candidatos a ser soldados solitarios tienen claro lo que supone alistarse en el ejército, "con todo lo bueno y malo que ello tiene".


"Respondemos a todas sus dudas y hacemos que sean conscientes de los peligros que pueden enfrentar", explica Minzer, quien señala que antes de que los jóvenes viajen a Israel pasan varios meses preparándolos para que puedan adaptarse a su nueva vida.

Precisamente Friends of Israel Scouts ha sido uno de los grupos que ha estado en los últimos días apoyando a la familia del joven soldado californiano Max Steinberg, cuya muerte ha llevado a la primera plana la historia de los miles de jóvenes llegados de todo el mundo que cada año deciden unirse al ejército israelí.