Los "payasos diabólicos" que empezaron como broma y generan una histeria que se replica
Todavía sigue sin quedar claro por qué cada vez más personas eligen disfrazarse de payasos para asustar a otros; sin embargo las autoridades cada vez están más preocupadas por este fenómeno que incluso llegó hasta la Casa Blanca.
A principio de octubre, en Bardstown, Kentucky (EE.UU.), un hombre disparó al aire con un rifle AR-15 luego de que su esposa lo alertara de la presencia de uno de los "payasos horrorosos" en la calle; mientras que una joven fue detenida en su universidad por portar un cuchillo en su cartera "temerosa de encontrarse con un payaso en la noche..."
Esas son apenas dos historias que empiezan a repetirse en la prensa estadounidense, que ya habla de la "epidemia de los payasos".
En Facebook, Twitter y YouTube varias personas se organizaron para salir a "cazar" a quienes se disfrazan para asustar, lo que generó más de una golpiza y enfrentamientos. Incluso ya existe un mapa interactivo con todas las "apariciones" en el territorio estadounidense.
"Estas son siete palabras que nunca pensamos que pronunciaríamos... 'Tengamos una conversación seria sobre los payasos'", publicó el pasado lunes en su página de Facebook la Policía de Orem, en Estados Unidos, al asegurarle a los ciudadanos que salir a disparar a mansalva es ilegal.
No obstante, señalaron: "'¿Puedo disparar o actuar contra alguien que está vestido de payaso?' Esa no es una pregunta para responder sí o no. Hay muchas variables".
Una cuenta en Twitter llamada Clown Sightings (avistamiento de payasos), tiene casi 100.000 seguidores, y compartió decenas de vídeos y fotos de casos en EE.UU. y otras partes del mundo.
Pero este extraño fenómeno de personas con sonrisas macabras en sus rostros y pululando por las noches ya se empezó a replicar en Canadá y Gran Bretaña generando el cierre de algunas escuelas y detenciones.
"Hey, es el momento de enfriar la histeria de los payasos: la mayoría son buenos, alegran a los niños y hacen reír a las personas", publicó el escritor Stephen King, autor de la novela 'It', que habla, justamente, de un payaso diabólico.