Llegó a Liberia el suero para combatir al Ébola en medio de una polémica
El fármaco creado en EEUU fue aprobado por la OMS, pero su eficacia no es segura. Muchos critican su implementación por un supuesto negocio entre los medios y las farmacéuticas. Aunque hoy, se presenta como la única salvación para África.
El ZMapp finalmente llegó a Liberia, luego del insistente pedido de la presidenta, Ellen Jonhson Sirleaf, al gobierno de los Estados Unidos para que le envíe una ayuda.
Este país es uno de los más complicados con relación al virus que amenaza a todo el mundo, y ya carga con la muerte de 323 personas.
Las otras naciones más afectadas por la enfermedad son Guinea Conakry, Sierra Leona y Nigeria. En total ya murieron unas mil personas en África Occidental.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se necesitan unos 100 millones de dólares para combatir la epidemia, que ya se convirtió de "emergencia pública sanitaria internacional".
Pero, ante el avance incansable de la enfermedad, la mandataria de Liberia expresó: "Hemos sabido que la medicina les fue administrada a estadounidenses que contrajeron la enfermedad aquí, y por lo tanto (el medicamento) sería bienvenido".
Lo cierto es que, más allá que la OMS haya aprobado la utilización de la medicina, su efectividad no está comprobada. De hecho, el suero le había sido suministrado al sacerdote español infectado en Liberia que terminó falleciendo.
Pero sí es una realidad también, que le fue suministrado a dos estadounidenses contagiados en ese mismo país y que, luego de recibir la dosis, mostraron grandes mejorías.
Parece que el ZMapp es la única solución momentánea a esta problemática mundial, aunque muchos lo critican como la "carnada" para generar un millonario negocio entre los medios de comunicación y las grandes farmacéuticas.
Según gran parte de la opinión pública internacional, los medios se encargan de dramatizar la información sobre Ébola, para que las acciones en la bolsa de dichas compañías de la salud se incrementen considerablemente. Hecho que fue una realidad en los últimos días, cuando se dispararon los números de ciertas farmacéuticas que trabajaron este medicamento.