En una supuesta tierra que no está habitada. Queda a orillas del río Danubio entre Serbia y Croacia. La República Libre de Liberland pretende crear una democracia directa de credo liberal en el microestado más joven del planeta.

Su fundador y primer "presidente interino", es el político conservador checo Vit Jedlicka. El mismo fue detenido ya dos veces por las autoridades croatas ya que no reconocen el establecimiento de ese "Estado".

Jedlicka asegura que aprovechó ciertos vacíos en la delimitación de las fronteras entre Serbia y Croacia en el Danubio para establecer el nuevo microestado.

Liberland tiene una superficie de siete kilómetros cuadrados deshabitados y sus fundadores lo consideran como el tercer estado más pequeño del mundo, detrás de Mónaco y el Vaticano.

La resistencia es total y desde el Ministerio de Interior croata asegura que detendrá al checo y a sus seguidores cada vez que los sorprenda cruzando su frontera de forma ilegal para acceder a Liberland.

Según su ideólogo, este pequeño "Estado", que no tiene fronteras ni fuerzas de seguridad ni ningún tipo de estructura burocrática, se basa en los principios de la democracia directa, sin injerencia pública en la vida de los ciudadanos y ningún intervencionismo en la economía.

El "borrador" de la Constitución de Liberland habla del respeto total a la propiedad privada, el derecho de veto contra cualquier ley (excepto la de presupuestos), el déficit público cero y un sistema de impuestos voluntarios, entre otros aspectos.

Un dato curioso es que la web oficial de Liberland ya recibió decenas de miles de solicitudes de ciudadanía, un 60% de ellas de países occidentales, y el resto de Asia.