Los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica catalana, se desplegó a los centros de votación de Barcelona y otras ciudades tenían órdenes de precintar las escuelas donde se votaría referéndum independentista y de vigilar a la distancia.

Cuando comenzó la represión de la Guardia Civil y la Policía Nacional los Mossos no pudieron ocultar su tristeza por la violenta represión que se estaba llevando a cabo.

Por su parte el Gobierno Central español criticó la "pasividad" de los Mossos de Esquadra. "Por eso la Policía Nacional y la Guardia Civil han tenido que actuar. El objetivo no son las personas. Es el material electoral. Nos hemos visto obligados a hacer lo que no queríamos hacer", afirmó el delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo.

Desde la madrugada, cientos de personas se concentraron a las puertas de cada centro de votación con el objetivo de evitar que sean precintados. Sin embargo, pasada la hora marcada, la policía catalana no había actuado debido a la presencia de la multitud, mientras los activistas independentistas lograron que "aparecieran" las urnas oficiales en el interior de los centros de votación.

Fuente: La Nación