A los 52 años, Julian Assange, pasó los últimos cinco detenido en una prisión británica, evitando su extradición a EE.UU., donde es requerido por la Justicia de ese país por la filtración masiva en 2010 de información gubernamental confidencial.

Al llegar a un acuerdo, Assange aceptará una pena de 62 meses de cárcel por el delito de conspiración para obtener y revelar información de defensa nacional.

Sin embargo el fundador de Wikileaks no irá a una prisión estadounidense porque se tomará en cuenta el tiempo encarcelado en Reino Unido.

De esta forma, Julia Assange regresará a Australia, con el aval del Departamento de Justicia de EE.UU.