Después de una  jornada electoral con víctimas fatales, el pasado domingo las urnas dieron el sí a la Asamblea Nacional Constituyente en las que volvieron a ponerse de relieve las tensiones, al interior de Venezuela, entre quienes celebraron el nuevo paso democrático y quienes consideran que justamente es lo contrario y que beneficiaría la permanencia de Nicolás Maduro en el poder. 

Ampliar contenido

El pasado domingo se eligieron a las 545 personas que tendrán como función pensar una nueva Venezuela tras 18 años de que el entonces  presidente Hugo Chávez promoviera una nueva Carta Magna.

"Se estima que el 2 de agosto, el 3 de agosto, la Asamblea Nacional Constituyente esté instalada", aseguró Nicolás Maduro antes de la elección que finalmente aprobó la misma que podría ser instalada en el Salón Elíptico- donde se encuentra un cofre con el Acta de la Independencia venezolana-  del palacio legislativo, enfrente del hemiciclo donde sesiona la Asamblea Nacional, el Parlamento, de mayoría opositora.

Funciones 

Mientras que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anuló las decisiones de la Asamblea (de mayoría opositora), a la que considera en desacato; la nueva Asamblea Constituyente podría disolver el Parlamento, aunque también puede darse un trabajo en conjunto si prospera el diálogo. 

La Constituyente tiene poderes ilimitados y está por encima de cualquier otra institución del Estado, incluido el propio presidente que no podrá objetar la nueva Constitución que se decida. 

Entre las funciones que se declararon para la misma ya se destacaron la reforma de la justicia para combatir con mayor dureza el terrorismo, además de impulsar un nuevo sistema económico, donde el petróleo volverá a tener un lugar importante. También se plantea la posible disolución del Parlamento y un nuevo control sobre el Ministerio Público. 

Por su parte, la coalición de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) aseguró que no respeta la Constituyente y aseguró que las elecciones del domingo pasado fueron fraudulentas y volvieron a convocar a tomar las calles en un país que sigue sin hallar la paz.

La próxima semana, de 7 al 9 de agosto, se abre el plazo de inscripción para candidatos a las elecciones regionales, previstas para el 10 de diciembre donde la oposición- fragmentada- se presentaría.