En octubre de este año se desmontó una organización de trata de blancas en la que 100 mujeres tailandesas eran utilizadas como servidumbre para "pagar" presuntas deudas en los EE.UU.

"Comprar una mujer" en Tailandia puede costar menos de 100 dólares y la explotación está a la orden del día en un país donde la prostitución es ilegal y facilita el abuso laboral, la esclavización y la falta de respeto hacia los derechos humanos. 

El caso de este país del sudeste asiático no es el único pero sí uno de los que más ha fomentado el llamado "turismo sexual" en especial entre turistas del primer mundo que se acercan a sus paradisíacas playas para pagar por mujeres que muchas veces están privadas de su libertad. 

La organización Anesvad- en trabajo conjunto con  la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la London School of Hygiene & Tropical Medicine (LSHTM)- asegura que tan solo en Asia  una de cada dos víctimas en este continente (48%) ha sufrido violencia física y/o sexual (patadas, encierros, vejaciones, amenazas, etc.) y presenta trastornos por ansiedad (42,8%), depresión (61,2%) y estrés postraumático (38,9%).

Fuente: Telesur