Las cuatro jerarcas nazis que cometieron sádicos crímenes en la II Guerra
El plan sistemático de exterminación dispuesto por los nazis dejó pruebas y nombres propios. Aunque la historia de estas sangrientas mujeres no es tan conocida.
El periódico ruso AIF publicó la lista de mujeres más sádicas del régimen nazi y estas son las historias de cuatro de ellas.
Irma Grese, 'El ángel de Auschwitz'
Grese, con sólo 19 años, fue una supervisora de prisioneros en el campo de concentración de Ravensbrück.
En 1943 fue transferida a Auschwitz, donde tenía a su cargo a 30.000 prisioneras judías, quienes la llamaban 'La bestia bella' y 'El ángel de la muerte'.
Irma Grese asesinó a cientos de personas a latigazos, torturó niños, cometió abusos sexuales y e hizo que perros devorasen a prisioneras.
En 1945, la mujer de 22 años, fue condenada a la horca en el Juicio de Bergen-Belsen.
Ilse Koch conocida como 'La bruja de Buchenwald'
Ilse era esposa de Karl Koch, coronel de las Schutzstaffel alemanas (SS) y comandante del campo de concentración de Buchenwald.
Ilse seleccionaba prisioneros con tatuajes para ser asesinados y coleccionaba lámparas, guantes, bolsos y cubiertas de libros hechas con la piel de los ejecutados.
En 1967 fue condenada a prisión perpetua aunque se suicidó en la cárcel.
María Mandel, 'La Bestia'
Mandel fue guardiana de las SS con alto rango en Auschwitz, donde durante dos años se encargó de seleccionar prisioneros para las cámaras de gas. Se la considera responsable de 500.000 asesinatos.
También elegía prisioneros como mascotas que luego asesinaba. María era aficionada a la música. Fue ella quien creó la orquesta de Auschwitz ―compuesta por presos― que acompañaba las ejecuciones, selecciones y transportes.
En 1947 Mandel fue sentenciada a muerte por crímenes de lesa humanidad, murió en la horca a los 36 años de edad.
Hermine Ryan-Braunsteiner o 'La Yegua'
Se ocupaba de la selección de las víctimas para la cámara de gas en el campo de concentración de Majdanek.
Los prisionores la llamaban 'La Yegua', porque asesinaba a patadas con botas reforzadas con hierro.
En 1973 el gobierno alemán acusó Hermine Ryan-Braunsteiner de tener responsabilidad compartida en la muerte de 200.000 personas y solicitó su extradición de EE.UU.
En 1981 Ryan-Braunsteiner fue condenada a cadena perpetua, aunque cuatro años más tarde logró la excarcelación por complicaciones relacionadas con la diabetes que le costaron la amputación de una pierna.
Fuente: RT