Europa está que arde y todo gracias a la rebelión de los chalecos amarillos, que conmocionan Francia con su implacable combate contra los aumentos en los combustibles. Actitud que aterra a la CGT argentina de solo imaginarlo…

De hecho, la lucha acaba de poner en jaque a la Unión Europea: el gobierno francés terminó llamando a su embajador en Roma luego de que el vicepremier Luigi Di Maio recibiera a una delegación de los trabajadores que conmocionan París y otras ciudades contra el aumento de los combustibles.

El gobierno francés acusa a Di Maio y a Italia de dañar las relaciones bilaterales con este gesto del vicepremier que, incluso, se solidarizó con la lucha de los chalecos amarillos.