Las potencias de Occidente quieren evitar que Rusia y Ucrania concreten un enfrentamiento armado en la zona de Crimea. Estados Unidos consideró que la incursión de Moscú en la ex república soviética es “un increíble acto de agresión” que podría dejar al país gobernado por Vladimir Putin fuera del G-8. En tanto, la OTAN, aseguró que sería una amenaza para Europa.

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo en medios de su país que las potencias occidentales están preparadas para "ir a fondo" y aislar a Rusia en represalia por su incursión militar en Ucrania, lo que considero "un increíble acto de agresión" que puede dar lugar la negación de visas, el congelamiento de activos, castigos comerciales y de inversión.

Además, Kerry planteó la posibilidad de obstaculizar una reunión cumbre del G-8 (el grupo de las ocho naciones más industrializadas del mundo) organizada por los rusos para junio en Sochi, donde recientemente se llevaron a cabo los Juegos Olímpicos de Invierno.

Putin "podría no tener su [lugar en la cumbre del] G-8 en Sochi, podría incluso no seguir en el G-8 si esto continúa", advirtió el responsable de la diplomacia estadounidense.

Francia y el Gran Bretaña ya anunciaron que suspendían su participación en las reuniones preparatorias de la cumbre del G-8 de Sochi, lo mismo que había anunciado la Casa Blanca.

"Si Rusia quiere ser un país miembro del G8, debe comportarse como un país del G8", dijo Kerry. "Rusia eligió actuar de manera agresiva, lo que plantea el interrogante sobre el papel de Rusia en el mundo y sobre la voluntad de ser una nación moderna y miembro del G8", insistió.

Por otra parte, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea se reunirán mañana en Bruselas para abordar la situación en Ucrania, dijo un diplomático del grupo.

El ministro de Exteriores alemán Frank-Walter Steinmeier llamó "con urgencia a Rusia a abstenerse de atentar contra la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".

"Se tomado un rumbo muy peligroso que lleva a un agravamiento de la tensión. Aún se pueden invertir las cosas. Aún se puede evitar una nueva división de Europa", agregó.

Mientas tanto, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, defendió las medidas a ejecutar en la República Autónoma de Crimea ante la postura dada a conocer por la canciller alemana Ángela Merkel.

Durante su conversación telefónica con la canciller alemana, el líder ruso subrayó que las medidas adoptadas por Rusia son adecuadas debido a que la vida de ciudadanos rusoparlantes está amenazada por los ultranacionalistas.

La información fue dada a conocer por el servicio de prensa de Kremlin, que precisó en un comunicado que "se subrayó que las medidas adoptadas por Rusia se corresponden plenamente a la situación actual".

Previamente, Merkel había indicado a Putin que actuará con prudencia en el caso.