La OEA aprobó una declaración de solidaridad con Venezuela
Por amplia mayoría, la Organización de Estados Americanos aprobó una declaración que expresó “solidaridad y respaldo a la institucionalidad democrática, al diálogo y a la paz”.
La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó el viernes por la noche una declaración de “solidaridad y respaldo institucional democrática”, en relación a la situación en Venezuela, al tiempo que llamó al “diálogo y a la paz”. También se expresó por el respeto a la “no intervención en los asuntos internos de los Estados”.
El documento de cinco puntos fue aprobado tras más de diez horas de debate a puertas cerradas, con 29 votos a favor y 3 en contra por parte de Canadá, Estados Unidos y Panamá.
En tanto, el embajador de Venezuela, Roy Chaderton, afirmó que la declaración emitida por el Consejo Permanente de la OEA “es un triunfo para América latina”, y agregó: “es producto de un trabajo en equipo, de un ejercicio democrático extraordinario donde cada uno aportó sus elementos de juicio pero sobre todo sus elementos de solidaridad”.
La declaración propuesta inicialmente por Bolivia y que fue adaptada con enmiendas formuladas por los países miembro, declaró además “su más enérgico rechazo a toda forma de violencia e intolerancia y hace un llamado a todos los sectores a la paz, tranquilidad y al respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales, incluyendo los derechos a la libertad de expresión y reunión pacífica”.
Del mismo modo, la declaración hace un “reconocimiento, pleno respaldo y aliento a las iniciativas y los esfuerzos del gobierno democráticamente electo de Venezuela y de todos los sectores políticos, económicos y sociales para que continúen avanzando en el proceso de diálogo nacional, hacia la reconciliación política y social, en el marco del pleno respeto a las garantías constitucionales de todos y por parte de todos los actores”.
Este último punto fue el que generó mayor discrepancia en los dos días de extensas discusiones privadas desarrolladas en la sede de la OEA en Washington, y que si bien fue finalmente modificado de su versión original, no estuvo acompañado por Estados Unidos y Panamá, quienes mostraron su rechazo en sus notas al pie de página del documento.