No hay nada que ayude más a seguir adelante con los proyectos que la confianza en que se puedan realizar. Allí apuntó el papa Francisco cuando el presidente brasileño Lula Da Silva le contó qué tiene en mente.

La idea de Lula es ambiciosa y solidaria, ya que le explicó que quiere sumar a diferentes líderes mundiales para realizar una campaña que torne al mundo es un lugar más humano, en tiempos de crecimiento de la ultra derecha.

La respuesta del Papa no solo no lo desalentó sino que lo impulsó a seguir adelante con la iniciativa.