El Consejo, que está conformado por 5 miembros permanentes (Chine, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Rusia), elogió el rol de la Argentina, que junto con Australia, Luxemburgo, la República de Corea y Ruanda finalizaron su mandato tras ser elegidas como miembro no permanente para el periodo 2013-2014.
En su artículo, Zuber desarrolló algunas críticas al funcionamiento del Consejo compuesto por sus cinco miembros permanentes y destacó la gestión de la Argentina en la tarea encabezada por la embajadora María Cristina Perceval.
"Fue la Argentina, cuyas intervenciones hicieron la pregunta más a menudo de por qué el Consejo se molestaba en reunirse para compartir posiciones que no tenían un impacto de políticas colectivas", afirmó Zuber al precisar que el principal trabajo de los miembros no permanentes es "usar esa plataforma temporaria para revitalizar los métodos del Consejo, establecer lazos más firmes y de mayor confianza con el resto del sistema de las Naciones Unidas y dar voz a preocupaciones de política que de otra manera serían silenciadas".
El especialista resaltó, también, que la Argentina "insistió con mayor fuerza en que el Consejo honrara sus obligaciones con los efectivos de operaciones de mantenimiento de la paz, con la Corte Penal Internacional, con otras partes del sistema de las Naciones Unidas que tienen expectativas (legítimas aún cuando insatisfechas) de actuación por parte del Consejo".
En su evaluación, el artículo sostiene que la Argentina "fue quien, más que los demás, pareció entender el ánimo de la audiencia detrás de la transmisión por internet, de un público inquieto por el estado del mundo y crecientemente preocupado porque el Consejo podría no tener lo que se necesita para controlar internacionalmente de manera efectiva el caos y el abuso generalizados".
"Dadas las grandes disparidades de poder dentro del propio Consejo y las a menudo ingobernables maquinaciones que algunas veces proceden de dicho desequilibrio, sólo podemos hacer honor a las contribuciones de estos cinco fabulosos", ponderó el texto.
La Argentina fue elegida como miembro no permanente para el período 2013-2014 y en el mes de octubre presidió el Consejo de Seguridad.
Acción Global para Prevenir la Guerra (GAPW) es un consorcio internacional fundado en 1999 y compuesto por centros académicos, institutos políticos y grupos de la sociedad civil de todo el mundo que -según su declaración de principios- se dedica a la "eliminación de los obstáculos institucionales e ideológicos para poner fin a la guerra, la violencia y las violaciones a de los derechos humanos".

El Consejo de Seguridad está conformado por 5 miembros permanentes (Chine, Estados Unidos, Francia, Inglaterra y Rusia), mientras que la Argentina junto con Australia, Luxemburgo, la República de Corea y Ruanda finalizaron su mandato tras ser elegidas como miembros no permanentes para el periodo 2013-2014.

En su artículo, Zuber desarrolló algunas críticas al funcionamiento del Consejo compuesto por sus cinco miembros permanentes y destacó la gestión de la Argentina en la tarea encabezada por la embajadora María Cristina Perceval.

"Fue la Argentina, cuyas intervenciones hicieron la pregunta más a menudo de por qué el Consejo se molestaba en reunirse para compartir posiciones que no tenían un impacto de políticas colectivas", afirmó Zuber al precisar que el principal trabajo de los miembros no permanentes es "usar esa plataforma temporaria para revitalizar los métodos del Consejo, establecer lazos más firmes y de mayor confianza con el resto del sistema de las Naciones Unidas y dar voz a preocupaciones de política que de otra manera serían silenciadas".

El especialista resaltó, también, que la Argentina "insistió con mayor fuerza en que el Consejo honrara sus obligaciones con los efectivos de operaciones de mantenimiento de la paz, con la Corte Penal Internacional, con otras partes del sistema de las Naciones Unidas que tienen expectativas (legítimas aún cuando insatisfechas) de actuación por parte del Consejo".

En su evaluación, el artículo sostiene que la Argentina "fue quien, más que los demás, pareció entender el ánimo de la audiencia detrás de la transmisión por internet, de un público inquieto por el estado del mundo y crecientemente preocupado porque el Consejo podría no tener lo que se necesita para controlar internacionalmente de manera efectiva el caos y el abuso generalizados".

"Dadas las grandes disparidades de poder dentro del propio Consejo y las a menudo ingobernables maquinaciones que algunas veces proceden de dicho desequilibrio, sólo podemos hacer honor a las contribuciones de estos cinco fabulosos", ponderó el texto.

La Argentina fue elegida como miembro no permanente para el período 2013-2014 y en el mes de octubre presidió el Consejo de Seguridad.

Acción Global para Prevenir la Guerra (GAPW) es un consorcio internacional fundado en 1999 y compuesto por centros académicos, institutos políticos y grupos de la sociedad civil de todo el mundo que -según su declaración de principios- se dedica a la "eliminación de los obstáculos institucionales e ideológicos para poner fin a la guerra, la violencia y las violaciones a de los derechos humanos".