Monarca desde hace más de seis décadas, la reina de Inglaterra se mantiene jovial en su trono. Además de comer una porción de torta- su favorita hecha por los chefs del Palacio de Buckingham- todos los días, Elizabeth II también disfruta de las bebidas con alcohol. 

Cuatro copas al día. Esa es la medida según fue revelado por el sitio Food and Wine. El particular recorrido etílico se inicia con una copa previa al almuerzo de gin y Dubonnet (aperitivo hecho a base de vino, hierbas y especias) con una rodaja de limón y mucho hielo. 

Luego, durante el almuerzo bebe vino con un pedazo de chocolate como cierre. Más tarde en la "sobremesa" la reina habitualmente bebe un dry Martini. 

Es decir que antes de la 1 de la tarde, la reina ya bebió al menos tres copas. Pero eso no es todo, su rutina termina con una copa de champagne helado antes de irse a dormir. Lo que se dice una buena vida, y un buen paladar.