La campaña del PT tras el veto de la justicia: ''Somos millones de Lula''
El Partido de los Trabajadores anticipó que seguirá luchando "por todos los medios" para que el expresidente pueda participar en los comicios.
Comunicado del PT: Contra la suspensión política, con Lula hasta el final
Ante la violencia cometida hoy (31) por el Tribunal Superior Electoral contra los derechos de Lula y del pueblo que quiere elegirlo presidente de la República, el Partido de los Trabajadores afirma que seguirá luchando por todos los medios para garantizar su candidatura en las elecciones del 7 de octubre.
Vamos a presentar todos los recursos a los tribunales para que sean reconocidos los derechos políticos de Lula, previstos en la ley y también en los tratados internacionales ratificados por Brasil. Vamos a defender Lula en las calles, junto con el pueblo, porque él es el candidato de la esperanza.
Es mentira que la “Ley de la Ficha Limpia” impediría la candidatura de quien fue condenado en segunda instancia, como es la situación injusta de Lula. El artículo 26-C de esta Ley dice que la inelegibilidad puede ser suspendida cuando haya recurso plausible a ser juzgado. Y Lula tiene recursos tramitando en el Superior Tribunal de Justicia (STJ) y en el Supremo Tribunal Federal (STF) contra la sentencia arbitraria.
Es mentira que Lula no podría participar en la elección porque está detenido. El artículo 16-A de la Ley Electoral prevé que un candidato sub judice (en fase de juicio) puede “efectuar todos los actos relativos a la campaña electoral, incluso utilizar el horario electoral gratuito en la radio y en la televisión y tener su nombre mantenido en la urna electrónica”.
La Justicia Electoral reconoció los derechos previstos en estas dos leyes a decenas de candidatos en recientes elecciones. En 2016, 145 candidatos a alcalde disputaron la elección sub judice, con registro rechazado, y 98 fueron elegidos y gobiernan sus ciudades. ¿Es sólo para Lula que la ley no vale?
El Comité de Derechos Humanos de la ONU determinó a Brasil garantizar los derechos políticos de Lula, incluso el de ser candidato. Y Brasil tiene obligación de cumplir, porque firmó el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Y el Congreso Nacional aprobó el Decreto Legislativo 311 que reconoce la autoridad del Comité. El TSE no tiene autoridad para negar lo que dice un tratado internacional que Brasil firmó soberanamente.
Es falso el argumento de que el TSE tendría que decidir sobre el registro de Lula antes del horario electoral, como alegó el ministro Barroso. Los plazos fueron atropellados con el objetivo de excluir a Lula. Son arbitrariedades así que generan inseguridad jurídica. Hay un sistema legal para los poderosos y un sistema de excepción para el ciudadano Lula.
En una semana que avergonzará al Judicario para siempre, la cúpula de ese Poder negoció un aumento del 16,4% en los salarios ya indecentes de ministros y jueces, sancionó la criminosa tercerización de los contratos laborales y ahora atacó frontalmente la democracia, los derechos de los electores y los derechos del mayor líder político del país. Es una suspensión política, basada en la mentira y en la arbitrariedad, como en el tiempo de la dictadura.
La violencia practicada hoy expone a Brasil ante el mundo como un país que no respeta sus propias leyes, que no cumple sus compromisos internacionales, que manipula el sistema judicial, en complicidad con los medios, para hacer persecución política. Este sistema de poder, fuertemente sostenido por la Rede Globo, llevó el país al atraso, el pueblo al sufrimiento y trajo el hambre de vuelta.
La candidatura del compañero Lula es la respuesta del pueblo brasileño a los poderosos que usurparon el poder. Lula, y todo lo que representa, está por encima de los casuísmos, de las maniobras judiciales, de la persecución de los poderosos.
Es con el pueblo y con Lula que vamos a luchar hasta el final.
Lula Libre!
Lula Candidato!
Lula Presidente!
Comisión Ejecutiva Nacional del Partido de los Trabajadores