Brasil: La Justicia impugnó la candidatura de Lula
El fallo del Tribunal Superior Federal sacó de la carrera presidencial al líder del PT, claro favorito en las encuestas para imponerse en las elecciones del próximo 7 de octubre.
La mayoría de los integrantes del Tribunal Superior Electoral de Brasil decidieron este viernes que el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva vetar la participación en la elección presidencial de octubre próximo debido a una condena por de corrupción.
El fallo preliminar por cinco votos a favor y uno en contra del tribunal de siete miembros despeja parte de la incertidumbre sobre la elección de este año, aunque los abogados de Lula han dicho que apelarán a cualquier decisión adversa ante el Supremo Tribunal Federal.
Los pedidos de impugnación se basaron en la Ley de 'ficha limpia', que impide a un condenado en segunda instancia presentarse a cargos electorales.
Lula purga desde abril una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero en una cárcel de Curitiba. Fue declarado culpable en julio de 2017 de beneficiarse con la obtención de un departamento, ofrecido por una constructora para obtener su mediación en contratos con Petrobras. Y la condena fue ratificada y ampliada en enero de este año por una corte de apelación.
Lula, que enfrenta otros cinco procesos judiciales, se declaró inocente en todos y denuncia una persecución mediática y judicial para impedirle volver al poder.
Los abogados de Lula enviaron al TSE sus alegatos finales, de unas 200 páginas, el jueves por la noche, una hora antes de que venciese el plazo legal y el PT denunció la celeridad de la inclusión del tema en la agenda de la Corte. "El TSE comete otra violencia judicial contra Lula y el pueblo que quiere elegirlo presidente", afirmó la organización en un comunicado.
La intención de voto de Lula da Silva no para de crecer, acentuando aún más las incógnitas sobre estos comicios, los más inciertos de las últimas décadas. Una encuesta de Datafolha le atribuyó la semana pasada 39%, 20 puntos más que el ultraderechista Jair Bolsonaro, su más inmediato seguidor. El sondeo indica además que Lula derrotaría cualquier adversario en una segunda vuelta.
Junto con la validez de su candidatura, el TSE podría analizar otros pedidos para impedir que Lula aparezca como candidato en las propagandas televisivas de las presidenciales que empezarán a circular en las emisoras a partir de este sábado.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU exigió a Brasil que "tome todas las medidas necesarias para asegurar que Lula pueda ejercer mientras esté en prisión sus derechos políticos como candidato en la elección presidencial de 2018".