Los habitantes de un pueblo de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, comenzaron a juntar firmas para expulsar a un niño que contrajo VIH.

La petición ya fue firmada increíblemente por 200 personas y hasta la escuela a la que asistía el chico le negó la entrada por la enfermedad que le diagnosticaron en 2011.

A pesar que haya casi medio millón de contagiados en China, las autoridades locales prometieron que llevarán a cabo un programa de "trabajo ideológico" para corregir ideas equivocadas sobre la enfermedad.

Por su parte, el dirigente del Partido Comunista en Shufangya, Wang Yishu, dijo a un diario local: "Aunque los vecinos empatizan con él, el VIH y el sida nos asustan. Esperamos que alguna organización especial pueda cuidar de él".

El menor vive con sus abuelos. Su madre abandonó el hogar poco después de su nacimiento y su padre trabaja en un Cantón. Las ONG locales afirmaron que se harán cargo del cuidado del pequeño para mejorar su nivel de vida.