Inglaterra incrementa su arsenal nuclear y su ''presencia militar permanente'' en las islas Malvinas
El Gobierno británico mostró su nuevo plan de defensa que incluye la ampliación de su arsenal nuclear por primera vez en treinta años y garantizan la "presencia militar permanente" en las Islas Malvinas.
El Reino Unido prometió elevar el techo máximo de su arsenal de ojivas nucleares de 180 a 260, lo que supone un aumento de casi 45%, según la revisión que presentó hoy el primer ministro conservador Boris Johnson ante el Parlamento.
"La revisión describe cómo reforzaremos nuestras alianzas, fortaleceremos nuestras capacidades, encontraremos nuevas formas de alcanzar soluciones y volveremos a aprender el arte de competir contra Estados con valores opuestos", dijo el premier en la Cámara de los Comunes.
Uno de los puntos salientes de su plan, expresado en un documento de más de 110 páginas, es el aumento a 260 del número máximo de ojivas que el país está autorizado a almacenar.
"Dado que las circunstancias y las amenazas cambian con el tiempo, necesitamos mantener un nivel mínimo y creíble de disuasión", justificó el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, en declaraciones a la radio BBC.
"Esta es la garantía última, la póliza de seguros última contra las peores amenazas de los estados hostiles", añadió.
El documento aborda conjuntamente temas como la seguridad nacional, la política exterior y el enfoque del Reino Unido en la economía mundial tras el Brexit, y establece objetivos internacionales y cómo trabajará con sus aliados para alcanzarlos.
En ese sentido expresa que las "las fuerzas armadas mantendrán un presencia permanente" en las Islas Malvinas, cuya soberanía es reclamada por Argentina y que la ONU en distintas resoluciones instó a un diálogo bilateral que Londres incumple.
El Gobierno británico indicó en su plan que buscará en profundizar los lazos con Brasil y México, fortaleciendo alianzas en comercio, innovación, clima, seguridad y desarrollo, así como trabajar con Argentina, Chile y Colombia, pero aclara que Reino Unido "seguirá defendiendo" las Malvinas y las otras dependencias que llama Territorios de Ultramar.
Por otro lado, el informe advierte de la "posibilidad realista" de que un grupo terrorista "logre lanzar un ataque CBRN [químico, biológico, radiológico o nuclear) de aquí a 2030".
El texto presenta principalmente como una "amenaza activa" a la Rusia de Vladimir Putin y, en ese sentido, Johnson recordó que hace tres años ocurrió el envenenamiento en la ciudad inglesa de Salisbury del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia y que pocos meses después murió una británica, Down Sturgess, que había encontrado restos del agente neurotóxico Novichok utilizado en aquel ataque, atribuido al Kremlin que negó cualquier participación.
Por su parte, China, con quien Londres mantiene relaciones diplomáticas cada vez más tensas pero desea estrechar lazos comerciales, se define como un "desafío sistémico".
"No hay duda de que China supondrá un gran reto para una sociedad abierta como la nuestra, pero también trabajaremos con China cuando eso sea coherente con nuestros valores e intereses, incluyendo la construcción de una relación económica más fuerte y positiva y abordando el cambio climático", explicó el premier en el Parlamento.
La noticia de un aumento del arsenal nuclear indignó a la ICAN (Campaña Internacional para la Abolición de Armas Nucleares), para quien "viola los compromisos que (Londres) adoptó en el marco del tratado de no proliferación nuclear".
"La decisión del Reino Unido de aumentar su reservas de armas de destrucción masiva en plena pandemia es irresponsable, peligrosa y viola el derecho internacional", denunció Beatrice Fihn, directora de esa ONG.
A su vez, la secretaria general de la Campaña para el Desarme Nuclear (CND), Kate Hudson, dijo que "no es el momento de iniciar una nueva carrera de armamentos nucleares, mientras el mundo lucha con la pandemia y el caos climático".
"El mes pasado, los presidentes (de Estados Unidos, Joe) Biden y (de Rusia, Vladimir) Putin acordaron reducir aún más sus arsenales nucleares renovando el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START), Johnson no debería aumentar la nuestra", expresó.
Del lado de la oposición, el líder laborista Keir Starmer, cuestionó el propósito de la medida, al argumentar que "rompe el objetivo" de los anteriores Gobiernos británicos de reducir las reservas nucleares del país.
Starmer también cuestionó porqué las recomendaciones de la revisión de Rusia no se implementaron si el país sigue siendo la mayor amenaza del Reino Unido.
“La revisión concluye acertadamente que Rusia sigue siendo la amenaza más grave para nuestra seguridad, eso no es nuevo. Hace 18 meses la revisión de Rusia concluyó que es la amenaza era urgente e inmediata, entonces, ¿por qué ninguna de las sus recomendaciones han sido implementadas?", se preguntó.
El ministro de Justicia de Escocia, Humza Yousaf, fue más duro en las críticas y planteó que para para el Gobierno de ese territorio el plan nuclear es "absolutamente inaceptable".
“Las armas nucleares son moral, estratégica y económicamente incorrectas”, dijo Yousaf.
También la principal ministra escocesa, Nicola Sturgeon, se sumó hoy a las críticas en momentos en que vuelve a florecer un sentimiento independentista.
"Hoy, el gobierno del Reino Unido anuncia un aumento masivo en su arsenal de armas nucleares. Por el contrario, el Gobierno escocés incorporará la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño en la legislación escocesa", contrapuso en un mensaje en Twitter.