Una imagen comenzó a circular por las redes sociales donde se ve a cuatro policías rodeando a una mujer, exigiéndole que se saque el burkini, traje de baño utilizado por las mujeres que profesan la religión musulmana. 

Luego de que en una playa de Córcega se iniciara una pelea por fotografiar a mujeres que utilizaban este atuendo, sumado a los atentados ocurridos en Niza, se generó una ola de prohibición de estos trajes alegando que podrían generar "disturbios" por "manifestar de forma ostentosa una pertenencia religiosa". 

Ahora sucedió que en las redes sociales se llenó de comentarios de indignación a favor de dos mujeres que se encontraban en las playas de Niza y Cannes y que fueron obligadas y rodeadas por la policía, incluso una de las mujeres denunció que fue amedrentada con un gas pimienta en su rostro, obligándolas a quitarse el pañuelo que rodeaba su cabeza o la túnica que cubría sus brazos. 

Christian Estrosi, alcalde de Niza, no quiso entrar en detalles sobre las circunstancias de este control policial, pero confirmó que unas quince mujeres han sido multadas desde principios de semana en las playas de la ciudad debido a la vestimenta que llevaban.

El otro hecho, que se generó fue en Cannes, donde una mujer de 34 años, declaró que va a iniciar acciones legales luego de que recibiera una multa. "No llevaba burkini ni burka. Tampoco iba desnuda. Considero que mi vestimenta era correcta", denunció.

Ambos incidentes han generado un aluvión de reacciones denunciando lo sucedido y mostrando su indignación en las redes, dado que el velo no está vetado en los espacios públicos.

Incluso,la actriz Susan Sarandon se indigó y lo hizo saber a través de Twitter: "La policía francesa aplica la prohibición del burkini ordenando a una madre de familia quitarse su vestimenta musulmana". 

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Advertencia de la ONU

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, comunicó a través de su secretaria, Stéphane Dujarric, que lo importante en esta situación es que"«la dignidad de los individuos se respete", algo que, a su juicio, no ocurrió en estos episodios. «Por lo que hemos visto en las fotos, no parece que eso pasase en particular», manifestó.

Y agregó que desde la organización hay mucha preocupación por las medidas adoptadas en varias localidades francesas para frenar el uso del llamado "burkini", generando una ola de miedo entre la población, y que esto pueda deribarse en una cuestión de "islamofobia". Según denuncian colectivos de Derechos Humanos. 

Reunión urgente con el Ministro del Interior

Luego de la polémica que se generó por este abuso de la autoridad por parte de los controles policiales, el presidente del Consejo Francés de Culto Musulman(CFCM), Anouar Kbibech, solicitó una reunión urgente con el ministro del Interior, Bernard Caseneuve, para llevarle la indignación de la comunidad "ante el giro que ha tomado el debate público" sobre el uso del "burkini". "Ante la situación difícil y crítica que vive Francia tras los trágicos atentados que afectaron profundamente al país, el CFCM pide sensatez y responsabilidad de todos. Necesitamos actos de apaciguamiento y tolerancia", comentó Kbibech.

Tras el encuentro con los representantes musulmanes, el ministro señaló que las prohibiciones no pueden llevar a una "estigmatización" ni crear enfrentamientos entre los franceses.

Este jueves, el Consejo de Estado, el mayor tribunal administrativo del país, debe hacer pública su decisión sobre esta prenda, después de que la ONG Liga de Derechos Humanos apelara una sentencia de un tribunal de Niza que mantiene la prohibición dictada por la ciudad de Villeneuve-Loubet, una de las primeras en aprobar la norma.