Hungría sella sus fronteras a pesar de la advertencia de la ONU
El país cerró sus accesos desde Serbia a través de una gran infraestructura y fuerte presencia militar. La nueva legislación prevé 3 años de prisión por entrar ilegalmente al país.
A pesar de las advertencias y de las voces mundiales sobre los derechos humanos, Hungría intensifica su seguridad en las fronteras y levanta muros en los límites de su país.
En el comienzo de la semana, según cifras gubernamentales, casi 10 mil personas entraron al país, y casi 6 mil lo hicieron durante el fin de semana.
Por eso, las autoridades levantaron alambrados y todo tipo de resistencias para que no crucen más ilegales, además de establecer una nueva legislación que prevé penas de cárcel de hasta tres años.
Muchos inmigrantes (alrededor de 300) pasaron la noche en tiendas de campaña y otros a la interperie. Unos 16 fueron arrestados por intentar cortar la valla que separa Hungría de Serbia.
Desde Budapest afirmaron que rechazarán la llegada de todos los que no soliciten previamente asilo en Serbia, según aclaró el portavoz del gobierno de Kovacs.
Muchos países como Eslovaquia, Austria y los Países Bajos también decidieron reforzar sus fronteras, luego de que lo haya hecho en primera medida Alemania durante el fin de semana.