Horror: nena argentina murió en España tras ser torturada durante doce horas por su tío postizo
La niña de 8 años vivía con su abuela postiza en otra ciudad por decisión del novio de su madre, también argentina. El padre biológico reside en Chile, hacía cinco años que no vía a su hija y reclama justicia.
Una niña argentina de 8 años falleció el viernes pasado en España luego que su tío postizo, el hermano del novio de su mamá, la torturara por doce horas. El caso generó conmoción en todo el país y ahora su padre biológico reclama Justicia.
El hecho ocurrió en Sabiñánigo, Aragón, España, y la víctima se llamaba Naiara Abigail Briones. El criminal es Iván Pardo Peña, de 33 años, quien confesó haber cometido el crimen, luego de una primera versión en la que aseguraba que la menor se había caído por las escaleras.
Pardo Peña ahora se encuentra detenido en el centro penitenciario de Zuera, Zaragoza, tras decretar la jueza de guardia de Jaca su prisión preventiva, comunicada y sin fianza como presunto autor de un asesinato.
La pequeña no vivía ni con su mamá ni con su papá, sino que, debido a que supuestamente se negaba a estudiar, había sido enviada desde Zaragoza a Sabiñánigo por el novio de su madre, también argentina, donde vivía en la casa de su abuela postiza, junto con el agresor, según informó el Diario El Mundo.
De acuerdo con las autoridades del caso, Naiara sufrió diversas torturas a lo largo de doce horas antes de que su agresor solicitara ayuda a los servicios de emergencias. Tenía contusiones en todo el cuerpo, marcas en las muñecas como indicio de que había sido maniatada y golpes en la cabeza.
Los peritos también encontraron señales de que había sido obligada a estar de rodillas sobre piedras. Al ser rescatada por los servicios de emergencias, la nena fue trasladada al Hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde murió el viernes 7 de julio por las heridas.
Por su parte, el padre biológico de la menor, Manuel Adolfo Briones Sanz, se enteró por los medios de lo que había ocurrido con su hija, y ahora reclama justicia y quiere que el cuerpo de su hija sea repatriado.
Briones, de 30 años, vive en Chile desde hace tiempo, pero hacía cinco años que no veía a la nena. Lo poco que sabía de ella se debía a las conversaciones esporádicas que mantenía con su mamá, y mientras que en una oportunidad, la mujer le confesó que la familia de su novio "no trataba bien a Naiara".