El mediador señaló que su intención es dialogar por separado con el gobierno y la oposición para determinar si están dispuestos a reunirse este viernes y lanzar un diálogo conjunto.

Hasta el momento sólo se escucharon por parte de ambas partes declaraciones cruzadas, acusaciones de "traición" y preguntas retóricas, a lo que los medios internacionales llamaron un "diálogo de sordos".

Por esa razón, Lajdar Brahimi decidió tomar la iniciativa y no esperar hasta el viernes para proponer un diálogo en conjunto y en privado.

El mediador intentará que las delegaciones pasen casi de inmediato a un diálogo directo con el fin de obtener un resultado concreto al término de la primera ronda de negociaciones, que se planea dure entre siete y diez días.

Por el momento, es difícil saber si la delegación de la oposición y la del régimen sirio se sentarán en la misma mesa o si la ONU, patrocinadora de este encuentro junto a Rusia y Estados Unidos, tendrá que actuar como intermediaria entre ambas partes.

Las discusiones podrían durar entre siete y diez días y reanudarse después de una pausa, informaron unos miembros de la delegación rusa citados por la agencia Interfax.

Por su parte, el presidente iraní, Hasan Rohani, afirmó este jueves ante el Foro Económico Mundial de Davos que la mejor salida para la guerra civil siria pasaría por "elecciones libres y democráticas", sin injerencias externas.