Esclavitud en el siglo XXI: Indignación internacional ante la subasta de inmigrantes en Libia
Si bien era una denuncia permanente la trata de personas en África, un reciente vídeo de la CNN mostró cómo se realizaba efectivamente una subasta de un hombre en Libia.
En un lugar alejado de Libia, por la noche, un hombre enfrenta a sus posibles compradores que van subiendo el importe por obtener su cuerpo para trabajar en la agroindustria.
Parecía algo superado pero en pleno siglo XXI se siguen subastando personas para trabajo esclavo; así lo demostró la cadena CNN con un vídeo que inmediatamente generó indignación y el rechazo de toda la comunidad internacional.
Los presidentes de África occidental, la región de origen de la mayor parte de los migrantes, se mostraron consternados ante la prueba de la subasta de un hombre.
Mahamadou Issoufou, presidente de Níger, solicitó a la Corte Penal Internacional que investigue el asunto. Mientras que Roch Kaboré, mandatario de Burkina Faso, se comunicó con las autoridades libias para que detengan esta nefasta práctica. El Gobierno senegalés ha exigido una investigación por lo que el presidente maliense, Ibrahim Boubacar Keita, denomina “una barbarie que interpela a la conciencia de toda la humanidad”. Todos han solicitado a la Unión Europea, la Unión Africana y Naciones Unidas que intervengan de una vez.
Hasta el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, se declara “horrorizado” y no descarta que se pueda perseguir a los autores de estos hechos por “crímenes contra la humanidad”.
“La esclavitud no tiene hueco en nuestro mundo”, dijo Guterres este lunes, “esto nos recuerda la necesidad de abordar los flujos migratorios de manera global y humana (…) y reforzar la cooperación internacional para reprimir a los pasadores y traficantes y para proteger los derechos de sus víctimas”.
Por su parte la sociedad civil africana también ha alzado la voz. Los futbolistas que juegan en Europa han aportado a visibilizar el drama. Geoffrey Kondogbia, jugador del Valencia de origen centroafricano, durante un partido contra el Espanyol lució una camiseta con la frase “Más allá del fútbol, no estoy en venta”.
En Twitter, las etiquetas #stopslavery o #StopEsclavageEnLibye han ido ganando importancia ante lo inadmisible de una etapa que a esta altura de la humanidad debería haber sido superada.