En una batalla que ya tiene varios años, el 15 de mayo del 2012 el Movilh presentó ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) una demanda contra el Estado de Chile,  a partir de que la Corte Suprema rechazara un recurso de protección a favor de tres parejas del mismo sexo a las cuales el registro civil chileno les había negado el derecho a contraer matrimonio.

"Para nosotros es de vital relevancia saber si el gobierno se pronunciará a favor o en contra del matrimonio igualitario en la Comisión Interamericana", indicó en un comunicado la agrupación.

"El anterior Gobierno rechazó la unión entre personas del mismo sexo, el actual lo ha apoyado, por tanto estamos a la espera de conocer si ello se informará a nivel internacional", manifestaron desde la comunidad homosexual chilena.

Incluso, en el mes de junio de este año, activista gay chileno Rolando Jiménez intervino a nombre de la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA) y del Movilh y destacó ante la ONU que no basta con que Chile acepte recomendaciones acerca de los derechos humanos y la diversidad sexual sino que también debe cumplirlos.

“Los homosexuales y las lesbianas son hijos de Dios y están llamados a la santidad como todos nosotros. El problema está en nosotros, que no lo comprendemos. No en ellos”, sostuvo el sacerdote jesuita Felipe Berríos en sintonía con un reclamo que se viene realizando desde una gran parte de la sociedad chilena que plantea la igualdad de derechos y obligaciones para todos los cuidadanos.