En Chile, madres curan a sus hijos de la epilepsia con resina de marihuana
En Chile, no hay remedios convencionales que sirvan para combatir la epilepsia refractaria en niños. Un par de madres que curan a sus hijos con gotas obtenidas de resina de marihuana y que plantan en su jardín desafiando las leyes, se agruparon en Mamá Cultiva.
La hija de Paulina Bobadila tiene una hija de siete años que padece epilepsia refractaria, una enfermedad que no responde a los anticonvulsivos tradicionales. Los anticonvulsivos, de hecho, le causaron a Javiera vista tubular (como caballo con anteojeras), daños en la tiroides e insensibilidad al dolor.
"No sentía dolor, vivía en un mundo paralelo. Se sacaba sus uñitas y dejaba sangrando sus dedos", contó Bobadilla, y confesó: "Después de años de desesperación, lo único que quería era morir con ella".
Incluso, en una oportunidad estuvieron a punto de suicidarse juntas. "Hasta aquí llegamos", contó que le dijo a su hija, que respondió: "'mamá, te amo'", y la miró tan fijo que la madre advirtió que por eso pensó en seguir.
La rutina de Javiera cambió radicalmente cuando comenzaron a experimentar con marihuana, desafiando las leyes chilenas. Por recomendación de una amiga, su madre le da un par de gotas de resina de marihuana diarias, y no sufre más las convulsiones ni todos los efectos negativos de los anticonvulsivos tradicionales.
Bobadilla dudó en aplicar tal medicina, y confiesa que se decidió después de ver el documental de la CNN que relata el caso de Charlotte Figi, de ocho años, que vive en Colorado, quien padece epilepsia refractaria desde los tres meses.
Mamá Cultiva
La madre de Javiera y más de un centenar de padres más cansados de esperar que el Congreso apruebe el uso medicinal de la marihuana formaron Mamá Cultiva, un grupo de apoyo mutuo cuyos integrantes se exponen a ir a la cárcel al cultivar clandestinamente la marihuana para extraer el aceite que calma e incluso hace desaparecer las convulsiones de sus hijos.
En Chile se puede consumir la droga, pero es ilegal cultivarla, venderla y transportarla. Quienes lo hagan, pueden sufrir penas de 541 días a 15 años de prisión. La estricta ley antidroga chilena permite el uso medicinal con autorización de varios ministerios, un trámite burocrático que pocos encaran.
Personalidades mundiales han solicitado la despenalización y regulación de la marihuana, y el ex presidente socialista Ricardo Lagos reactivó el debate en Chile.