El tirador de Las Vegas tenía un arsenal y su padre fue uno de los más buscados del FBI

Stephen Paddock, de 64 años, disparó con un rifle sobre el público presente en un recital nocturno al aire libre en Las Vegas provocando 59 muertes y más de 500 heridos. Luego se suicidó cuando notó que una unidad de elite SWAT estaba por ingresar a la habitación del hotel Mandalay Bay, donde estaba alojado. 

A pesar de que el Estado Islámico se adjudicó el ataque, las autoridades del caso se muestran reacias a seguir esa línea y hasta el momento informaron que Paddock tenía un total de 42 armas en su poder entre las halladas en su casa de Mesquite, a unos 130 kilómetros del lugar de los hechos, y la habitación del hotel donde se disparó. 

Por otro lado, la policía halló en el coche del atacante varios kilos de nitrato de amonio, un material que suele ser utilizado para la fabricación de explosivos.

Pero mientras comienzan a trabajarse diversas hipótesis sobre las motivaciones de Paddock para disparar contra miles de personas, en lo que parecía una tranquila noche en Las Vegas, se conoció que el padre del atacante, conocido como ‘Big Daddy’, u ‘Old Baldy’, estuvo entre los criminales más buscados del país por el FBI desde el 10 de junio de 1969 hasta el 5 de mayo de 1977.

Paddock padre era considerado un "psicópata diagnosticado", y  un individuo que indicó tener "tendencias suicidas" cuyo delito era el "robo de bancos" por el que había sido condenado a 20 años de prisión aunque escapó de la misma, en Texas, en 1960. 

"No lo conocía, no lo conocíamos. Nunca estuvo con mi madre, yo nací mientras huía y esa es la última vez que estuvo en contacto con nuestra familia", señaló  Eric Paddock, hermano de Stephen.