El Papa visitó Ecatepec y apuntó contra la desigualdad y el dinero
El alcalde Miguel Ángel Mancera Espinosa le entregó al papa Francisco la Llave de la Ciudad de México, en una ceremonia que se llevó a cabo en el Zócalo capitalino. Luego el Papa llegó a Ecatepec, el municipio más poblado del país, que padece una fuerte problemática de violencia social, y ofició una multitudinaria misa.
El Papa Francisco Ofició la misa en Ecatepec, ciudad conocida por los sucesivos hechos de violencia. 350000 fieles se acercaron para compartir la Homilía del Sumo Pontífice.
Francisco dirigió su mensaje nuevamente hacia la desigualdad que sufre américa latina, y aunque muchos esperaban que su sermón apuntará a la violencia, la máxima figura de la iglesia católica apuntó nuevamente con el mal que genera tal flagelo.
Entre las frases mas resonantes el Papa dejó estas lineas: -"La riqueza, adueñándonos de bienes que han sido dados para todos y utilizándolos tan sólo para mí o para los míos. Es tener el pan a base del sudor del otro, o hasta de su propia vida. Esa riqueza que es el pan con sabor a dolor, amargura, a sufrimiento. En una familia o en una sociedad corrupta es el pan que se le da de comer a los propios hijos".
Antes de finalizar la misa, Francisco dejó un mensaje para el golpeado pueblo mexicano: "Quiero invitarlos nuevamente hoy a estar en primera línea, a primerear en todas las iniciativas que ayuden a hacer de esta bendita tierra mexicana una tierra de oportunidad. Donde no haya necesidad de emigrar para soñar; donde no haya necesidad de ser explotado para trabajar; donde no haya necesidad de hacer de la desesperación y la pobreza de muchos el oportunismo de unos pocos. Una tierra que no tenga que llorar a hombres y mujeres, a jóvenes y niños que terminan destruidos en las manos de los traficantes de la muerte"
"Ningún Sumo Pontífice de la Iglesia católica había estado aquí, es un honor que sea el papa Francisco", señaló el mandatario.
El Ejecutivo local otorgó al Sumo Pontífice las condecoraciones como muestra de la hospitalidad de los capitalinos.
La llave de la Ciudad de México es de plata. Pesa 280 gramos y tiene grabado el escudo de armas de la CDMX, así como el nombre del papa Francisco.
La llave, medalla y pergamino para la declaratoria de huésped distinguido se otorgan a presidentes, jefes de Estado y ministros, como muestra de amistad.
Para su segundo día de actos oficiales en México, el papa va a la ciudad de Ecatepec, un suburbio de la capital mexicana, para celebrar allí una misa masiva al aire libre. En los últimos dos años, se han registrado más de 600 asesinatos de mujeres.
Un foco de violencia al que aludirá seguramente Francisco, luego de haber pedido un día antes a la clase política y al clero combatir la corrupción, el crimen organizado y el narcotráfico.
Desde la noche del sábado, miles de personas se preparan con gruesas cobijas para afrontar el frío del campo de una universidad en Ecatepec, donde el Papa Francisco va a celebrar el domingo 14 de febrero una misa masiva al aire libre.
Se esperan más de 300 mil personas a esta cita, para muchos, una misa que busca renovar la fe de los habitantes de Ecatepec y despertar la conciencia de los criminales.