Según Donald Trump, la Canciller alemana Angela Merkel y él tienen "algo en común", en relación a que los dos habrían sido escuchados durante la gestión de Barack Obama. 

En la conferencia de prensa conjunta el mandatario estadounidense hizo referencia, bromeando, a sus acusaciones, no probadas, de que su antecesor intervino los teléfonos de la Torre Trump durante la campaña electoral y a la noticia de que hace unos años, la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) espió las comunicaciones de la canciller alemana, según publicó en su momento WikiLeaks.

Ante semejante indiscreción diplomática la gélida cara de Merkel se desfigura y la sala estalla en risa.

Esta semana el Comité de Inteligencia del Senado estadounidense descartó las acusaciones de escuchas telefónicas hechas por Trump contra Obama.

Pero este no fue el único momento incómodo en el encuentro, anteriormente, en la clasica foto de mandatarios en las oficinas de la Casa Blanca, Trump no estrechó la mano de Merkel durante la foto. Acción que dejó desconcertada a la funcionaria teutona. 

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