El Gobierno español impulsa un proyecto para que los CVs sean anónimos y así evitar el sexismo
La ministra de Sanidad de España, Dolors Montserrat, espera lograr romper con tener que justificar una "cuota femenina" a esta altura del siglo como así también lograr la igualdad de acceso a los puestos más altos de las empresas y en la toma de decisiones en cualquier ámbito.
"Defiendo que el objetivo debe ser que las mujeres no seamos cuotas (un cupo), que seamos capaces de gestionar el 100% del 50% que representamos en la humanidad. Que no nos impongan cuotas sobre este 50% que ya representamos", destacó la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de España, Dolors Montserrat en un reciente discurso frente a la Reina Letizia.
La ministra que fue criticada en varias ocasiones por su distanciamiento del cupo femenino, entiende que la cuota forma parte de un proceso ya que "Me encantaría que no tuvieran que existir cuotas, pero soy consciente de la importancia que tienen para conseguir superar una situación que es absolutamente ilógica".
Otro de sus proyectos es el de lograr que "los currículum vitae sean anónimos para evitar el sexismo" en el ambiente laboral y así iniciar un código de buenas prácticas siguiendo las implementaciones de algunos países, como el Reino Unido. También destacó: “que una mujer pueda llegar tan lejos como pueda. El problema es cuánto ha de luchar y sacrificar más que un hombre para lograrlo” siendo el empleo “la principal herramienta para promover la autonomía”.
También habló de una una cuestión en términos de justicia que las mujeres, que representan el 51 por ciento de la población española, estén presentes en todos los ámbitos: político, social, cultural y económico y en puestos de responsabilidad.
Además espera impulsar la II Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres 2017-2020, que va a contemplar mejoras en la protección de las mismas y la simplificación en los procesos de denuncia.
Montserrat enfrentó numerosas presiones en noviembre de este año cuando desde el PSOE le exigieron que se pronuncie y condene el odio sexista del alcalde de Alcorcón, David Pérez”. Unos meses antes el funcionario español dio un discurso el VI Congreso Nacional de Educadores Católicos donde calificó de “muy sorprendente” que “hayamos llegado al siglo XXI todavía con ese feminismo rancio, radical, totalitario, vigente, incluso influyendo en las legislaciones y marcando muchas veces la agenda política”. Más tarde Pérez alegó que lo habían descontextualizado.