¿Dólar que sube y sube? ¿Crecimiento de la pobreza, del hambre, de todos los productos alimenticios? Bueno, no. En el primer mundo los problemas pasan por otro lado.

Es que las autoridades de la ciudad costera de Porthcawl, en Gales, se les pasó de rosca esto de la ola conservadora y resolvieron hacer unos baños disuatorios de conductas "impropias". Es decir, de tener relaciones.

Estos baños tienen, entre sus características, “alarmas chirriantes”, puertas abriéndose repentinamente y chorros de agua fría, que disiparían una potencial actitud temeraria por parte de los usuarios, informó el diario Crónica.

Según fuentes del lugar que consigna el mismo medio, los toilettes le costarían al Ayuntamiento del lugar alrededor de 200 mil dólares, mientras que los usuarios pagarán una tarifa -aún por determinar- para acceder a ellos.

El hecho desató la bronca de los vecinos, que no pueden creer que se vaya a hacer semejante gasto sólo para evitar que alguna parejita ocasional se pegue un franeleo de apurada en las instalaciones.

Hasta los retretes fueron diseñados para evitar que las personas sin hogar se refugien en el interior: si un usuario permanece en el inodoro durante demasiado tiempo, se reproducirá un mensaje de advertencia, mientras que las luces y la calefacción se apagarán. Es el colmo.