El G7 suspende su participación en Rusia por los hechos en Ucrania
EEUU y la OTAN presionan para el envío de "observadores" a Ucrania, mientras los países nucleados en el G7 suspendieron su visita a Rusia. Los cancilleres de las potencias occidentales se reúnen en Bruselas.
Ucrania, tironeado por todos lados. En la escalada de tensiones en torno al país de Europa del Este, las acciones de Occidente no se hicieron esperar.
Los miembros del G7, si tenemos en cuenta la exclusión de Rusia (EE UU, Canadá, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia e Italia) suspendieron su participación en una cumbre que iba a celebrarse en Sochi, Rusia.
Como no podía ser de otra manera, el comunicado con la información fue dado a conocer por la Casa Blanca, donde los líderes de las siete potencias industrializadas condenaron "la clara violación" de la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
Las siete potencias, paradógicamente por su historia bélica -sobre todo Estados Unidos- afirman estar unidas en apoyo a la soberanía e integridad territorial de Ucrania, y a su derecho a elegir sobre su propio futuro.
Al mismo tiempo que las potencias occidentales realizan estas declaraciones, el FMI afirmó que "respaldará" a Ucrania, y que está dispuesto a negociar un nuevo programa de asistencia para las reformas económicas del país.
Mientras tanto, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó: "Hacemos un llamamiento a ambas partes para buscar de inmediato una solución pacífica a través del diálogo".
Estados Unidos, que ha adoptado una postura más dura, advirtió que Rusia podría ser expulsada del G8, según las mismas declaraciones de John Kerry, amenazando incluso a Moscú de un "aislamiento económico".
Este lunes se reúnen los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea en Bruselas, para una segunda reunión de urgencia sobre Ucrania en diez días.