Al castillo de arena tardaron un mes en construirlo y se realizó en Duisburg, Alemania; tiene 16,68 metros y fueron reconocidos por el Guinness World Records. 

Quienes lo realizaron comentaron que su estructura es un homenaje a las piezas de arquitectura más emblemáticas del mundo como la Sagrada Familia de Barcelona y la Acrópolis de Aténas. Se puede visitar hasta el 24 de septiembre. 

Atrás de la iniciativa estuvo la compañía de viajes Schauinsland-Reisen que quería llevar atención para la zona y había fallado el año pasado. Esta vez usaron mil toneladas más de arena para lograr una base más duradera y una construcción más maciza. Le sacaron el trono a un castillo de 14, 84 metros de altura levantado en la India en febrero.