El duro discurso del presidente de Líbano tras la catastrófica explosión en Beirut
Más de 100 personas murieron y unas 4.000 resultaron heridas debido a las potentes explosiones registradas el martes en la zona portuaria de Beirut. El primer ministro Hasan Diab anunció la creación de una comisión para investigar y encontrar responsables.
Tras la explosión que ayer devastó parte de la capital del Líbano y causó unos 100 muertos y miles de heridos, el Gobierno del primer ministro Hasan Diab anunció la creación de una comisión para investigar el origen del estallido y encontrar responsables.
Mientras tantas, varias autoridades portuarias fueron puestas bajo arresto domiciliario.
El Gobierno dijo que al parecer la explosión fue causada por un incendio que alcanzó un depósito de unas 2.700 toneladas de nitrato de amonio almacenado en el puerto desde 2013, aunque no quedó claro qué pudo desatar el fuego. El nitrato de amonio sirve como fertilizante o explosivo.
El jefe de la Administración de Aduanas libanés, Badri Daher, dijo hoy que hizo seis solicitudes a la Justicia en los últimos años para que se retirara el nitrato de amonio del puerto.
La explosión: daños y lamentos
La potente detonación, equivalente a un terremoto de 3,5 grados, dejó calles repletas de vidrios y escombros y decenas de desaparecidos, y amenaza con agravar la mayor crisis económica del país en décadas y su fuerte brote de coronavirus.
El secretario general de la Cruz Roja Libanesa, George Kettneh, dijo hoy que al menos 100 personas murieron y unas 4.000 resultaron heridas, y que el número de víctimas mortales podría aumentar, informó la agencia de noticias DPA.
Vuelos de ayuda internacional comenzaron a arribar este a Beirut, donde el estallido dañó tantos edificios que el Gobierno local dijo que cientos de miles de personas podrían no ser capaces de volver a sus hogares por dos o tres meses.
El humo todavía salía hoy de la zona portuaria, donde se formaron montañas de granos por la destrucción de varios silos rodeados de hangares que también quedaron completamente derruidos. La explosión abrió un cráter de unos 200 metros que se llenó con agua del mar.
Gran parte del centro de la ciudad de más de 1 millón de habitantes quedó sembrada de escombros, vidrios que cayeron desde las fachadas de edificios y numerosos vehículos dañados.
Autoridades dijeron que servicios de emergencias aún buscaban a unos 100 desaparecidos entre los escombros.
Los servicios de emergencias aún buscan a unos 100 desaparecidos entre los escombros