El narcotraficante más buscado de todos los tiempos burló la inteligencia de Washington, se sacó una foto en la Casa Blanca, fue al cuartel del FBI y volvió tranquilamente a su casa.

La foto se dio a conocer recientemente y la historia fue contada por uno de los protagonistas de la foto, su hijo Juan Pablo Escobar, que narró en el libro que acaba de sacar: 'Pablo Escobar, mi padre', cómo fue esa visita a los EEUU.

La foto fue tomada en 1981 en una serie de viajes que Escobar realizó a Miami para supervisar personalmente el negocio. Según su hijo llevaba grandes cantidades de dinero y entraba y salía como por su casa.

“Lo más increíble es que mi papá ingresaba en los Estados Unidos sin ocultarse. Llegaba a la aduana, enseñaba su pasaporte y le decían ‘bienvenido a los Estados Unidos señor Escobar", cuenta Juan Pablo.

En una de esas escapadas el ahora hombre adulto contó que fueron a visitar Disney World. En otra, fueron a Washington donde se tomaron la polémica e increíble fotografía en las puertas de la casa donde en aquel entonces residía Ronald Reagan.

Pero eso no fue todo, Escobar decidió visitar luego el cuartel central del FBI en esa ciudad, donde entró con un documento falso. Él, su hijo y su mujer entraron con un contingente de turistas, visitaron las instalaciones con un tour guiado y salieron como si nada. No sabían que, dentro de sus edificio, estaba el narco más buscado por su gobierno y sus servicios de inteligencia.

Un dato interesante que relata el libro, es que la cocaína viajaba en grandes fardos arriba de barcos pesqueros que llegaban a Miami, o avionetas que volaban hacia otras zonas de la Florida.

Allí el hijo de Escobar hace una revelación sorprendente de la cual se sospechó mucho tiempo: asegura que el principal contacto del cartel de Medellín para vender droga en los EEUU era el famosísimo cantante, Frank Sinatra, muchas veces relacionado con la mafia italiana.