El lanzamiento norteamericano se realizó este miércoles luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometiera "encargarse" de Corea del Norte y apenas horas antes de que el mandatario promulgara nuevas sanciones contra la capital de Corea del Norte,Pyongyong

También alertó a empresas de otros países de abstenerse de comercializar con el régimen comunista, cuestión que impactará sobre China. 

Ante esta situación, medios estatales chinos rechazaron las duras críticas de Trump sobre la supuesta falta de colaboración de China para rebajar las tensiones con Corea del Norte, y advirtieron que la "frágil solidaridad" entre China y Estados Unidos se "desmoronará" si no cesan las acusaciones, informó el diario China Daily. 

Estados Unidos ya había anunciado que iba a realizar una prueba con el misil balístico intercontinental (ICBM por sus siglas en inglés) Minuteman III, sin cargas explosivas; sin embargo, el lanzamiento desde la Base Aérea Vandenberg, unos 130 kilómetros al noroeste de Los Ángeles, en el estado de California, alimentó aún más la crisis con Corea del Norte, informó la agencia EFE.

El misil estadounidense cayó esta madrugada, en plena noche, en el atolón -una pequeña isla hecha completamente de coral- de Kwajalein, en la islas Marshall, en el Océano Pacífico. Fue la cuarta prueba misilística de este año.

La última vez que Estados Unidos había lanzado un ICBM fue en mayo pasado, pero la última prueba misilística fue más tarde, el 11 de julio pasado, cuando el Pentágono testeó el Sistema de Defensa Terminal de Área a Gran Altitud (THAAD), el mismo sistema de escudo antimisiles que la Casa Blanca instaló en el territorio de Corea del Sur este año.

Tanto China como Corea del Norte rechazaron ese nuevo despliegue militar estadounidense en la región, pero sus reclamos no provocaron cambio alguno en Washington ni en Seúl. 

En esta prueba de julio pasado, el sistema de defensa interceptó y destruyó un misil de práctica lanzado desde Hawaii hacia Alaska. Ahora ratificó su poder para lanzar un misil intercontinental con capacidad de albergar una bomba nuclear.

"Si bien no es una respuesta a las recientes acciones de Corea del Norte, la prueba demuestra que la actividad nuclear de Estados Unidos es segura, eficaz y está lista para poder disuadir, detectar y defenderse de los ataques contra Estados Unidos y sus aliados", explicó hoy la Fuerza Aérea norteamericana en un comunicado oficial.

Más allá de las declaraciones formales, la prueba se produjo a semanas de que Pyongyang sorprendiera al mundo al demostrar que podía lanzar con éxito un ICBM. En ese momento, el líder norcoreano Jim Jong-un describió al misil como "un regalo para los bastardos estadounidenses" e informó que tenía el potencial de llegar a Alaska. 

El segundo ensayo, el viernes pasado, llegó incluso más lejos, y algunos expertos indicaron que Nueva York podría estar a su alcance. 
El gobierno norcoreano fue mucho más explícito en ambos casos que la Casa Blanca y el Pentágono y anunció que sus pruebas revelaron su capacidad para alcanzar a ciudades estadounidenses en un eventual conflicto con la superpotencia. 

Fuente: Télam