Si bien el nombre de Rex Tillerson era uno de los que se barajaba como posible para nuevo Secretario de Estado, otro de los apellidos que sonaban fuerte era el del ex candidato presidencial Mitt Romney que llegó a mostrarse satisfecho por al menos haber sido considerado por Trump. La tercera opción era el general retirado David Petraeus. 

Sin embargo, finalmente Donald Trump anunció al CEO de la compañía petrolera ExxonMobil como el candidato elegido. Trump comunicó por Twitter- como suele hacerlo- que Rex Tillerson: "Es uno de los verdaderos líderes del mundo de los negocios".

Más tarde en un comunicado oficial, el republicano señaló que con el  nombramiento de Tillerson "los estadounidenses vuelven a tener un líder de clase mundial trabajando por ellos". Ya que la prioridad del nuevo Secretario de Estado será  la defensa "de los intereses estadounidenses" y ayudar a "revertir años de política exterior equivocada que debilitó la seguridad y la posición de Estados Unidos en el mundo".

Trump agregó que Tillerson "sabe como administrar una organización global y como navegar exitosamente la compleja arquitectura de los negocios mundiales y los diversos líderes extranjeros".

La aprobación del candidato está pendiente del resultado de la votación en el Senado aunque puede que la mayoría republicana en la Cámara Alta sea un factor a favor.

¿Quién es Rex Tillerson?

Se trata del máximo directivo de la petrolera ExxonMobil, la más importante de Estados Unidos y con sus raíces en la Standar Oil Company de Rockefeller. 

Según destacó  la revista Forbes, Tillerson podría potencialmente ofrecer al Departamento de Estado una comprensión sin precedentes del papel vital que desempeña el petróleo en el poder económico ruso y chino en una nueva geopolítica incierta tras la elección de Donald Trump. 

"También es alguien que entendería el negocio que impulsa a las economías de las potencias de Medio Oriente, como Irán y Arabia Saudita, y que financia a grupos como el Estado Islámico", describe la revista económica y destaca el vínculo de Tillerson con el cuestionado Vladimir Putin; en especial después de que Estados Unidos afirmó que Rusia intervino en las elecciones de ese país. 

Como ejecutivo de Exxon fue Tillerson el que gestionó los lazos entre la compañía y el Kremlin y en 2011 logró un acuerdo que le permitió a la compañía acceder a los recursos petroleros del Ártico ruso con una ganancia de 500 mil millones de dólares.