Primero fue en Colorado, cuando Donald Trump se fotografió con dos niños que no querían saber nada con estar a upa del candidato; e incluso uno no paraba de gritar. 

Muchos utilizaron la imagen para compararlo con Barack Obama que generalmente suele tener una buena conexión con los más pequeños. 

Y el nuevo episodio se dio en una conferencia de prensa, este martes, cuando el discurso del magnate se vio interrumpido por el llanto de un bebé que una madre trataba de apaciguar. Primero, Trump se río y dijo: "No se preocupe. Amo los bebés" pero luego como ¿chiste? agregó: "En realidad estaba bromeando... creo que ella (la madre) cree que me encanta tener un bebé llorando mientras estoy hablando". 

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