Documento secreto revela la relación de O'Globo con la dictadura brasileña
Salió a la luz un telegrama confidencial enviado por el entonces embajador de EEUU en Brasil, dejando al descubierto el apoyo del multimedio brasileño a la dictadura militar que azotó al país por 21 años.
Información peligrosa. Un reciente documento oculto en épocas de la dictadura militar en Brasil, fue dado a conocer por la investigación de una periodista que lo ofreció a la opinión pública.
Helen Sthephanowitz, de la cadena Rede Brasil Atual, reveló el texto que deja en evidencia el apoyo de la red de noticias O'Globo a la dictadura, y la relación que existía entre ambos.
Se trata de un telegrama enviado por el entonces embajador norteamericano en Brasil, Lincoln Gordon, a sus superiores del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Allí expresaba que Roberto Marinho, presidente en aquel entonces de la red O'Globo, estaba "trabajando en silencio" sobre la extensión del mandato del dictador Castelo Branco junto con el jefe de la Casa Militar, general Ernesto Geisel, el jefe del Servicio Nacional de Información (SNI), general Golbery do Couto e Silva y el jefe de la Casa Civil, Luis Vianna.
En el documento, que había sido enviado como confidencial y así había permanecido hasta el día de hoy, también se explica que a principios de 1965 Marinho se reunió con Castelo Branco para persuadirlo de renovar su mandato, ya que el general no quería acordar con Gordon.
La comunicadora también reveló que en la reunión realizada, el propietario de O Globo sondeó su voluntad de traer al entonces embajador en Washington, Juracy Magalhaes, para ser ministro de Justicia, nombramiento que finalmente ocurrió después de las elecciones en octubre de ese año.
“El objetivo era tener Magelhaes cerca como alternativa para suceder al dictador, y para endurecer el sistema, ya que el ministro Milton Campos era considerado demasiado dócil", describió la periodista que realizó la investigación.
Según informó Sthephanowitz, con Magelhaes en Justicia se reforzó la censura a los otros medios de comunicación y pidió a los dueños de los diarios la cabeza de los "periodistas de izquierda".
La dictadura instalada en Brasil entre 1964 y 1985 se dedicó a perseguir, torturar, desaparecer y asesinar activistas populares y defensores de derechos humanos. Su implementación había sido apoyada por grandes empresarios, multinacionales, la iglesia católica y los grandes medios que centralizaban la información.