El sábado pasado un hombre, identificado como Ziyed Ben Belgacem, fue abatido por la policía del aeropuerto de Orly, al sur de París, cuando éste intentó robo el fusil de una militar y se inició un forcejeo. 

El extremista que gritó "Alá es grande" antes de morir, dejó caer una bolsa de compras al suelo y atacó a la soldado por detrás sujetándola del cuello. Si bien usó a la mujer como escudo humano, tras un descuido, varios soldados dispararon contra el atacante. 

Todo el episodio duró menos de tres minutos y afortunadamente nadie en el aeropuerto resultó lastimado aunque los vuelos fueron cancelados. 

"Mi hijo nunca ha sido un terrorista. Nunca asistía a las oraciones. Bebía. Bajo los efectos del alcohol y el cannabis, así es como termina uno", afirmó el padre del hombre abatido que tenía alcohol y droga en sangre.