La compañía Coca-Cola acudió a la Policía de Irlanda del Norte para iniciar una investigación que explique cómo heces humanas llegaron a las latas vacías de su fábrica de la compañía en Lisburn. 

Según el portavoz de la Policía, "los detectives están investigando  un incidente en unas instalaciones comerciales en el área de Lisburn después de los informes según los cuales una partida de envases entregada a esas instalaciones resultara contaminada". 

La empresa aseguró que  todas las latas afectadas ya han sido retiradas y en un comunicado citado por 'Belfast Telegraph' Coca-Cola ha aseverado que "se toma muy en serio la seguridad y la calidad de sus productos" y subrayó que se trata de un "incidente aislado" que "no afecta ningún producto que está en el mercado".