Cristina Fernández y el Papa Francisco se reunieron durante una hora y media en el Vaticano
Cristina Fernández de Kirchner arribó al Vaticano minutos antes de las 17 horas de Roma (mediodía local), para entrevistarse en el salón de audiencias de la sala Paulo VI de la Santa Sede con Francisco. Sin una agenda estipulada, pasaron revista a la situación latinoamericana y mundial.
Minutos antes de su llegada, bajo una suave llovizna, Francisco se acercó y saludó uno por uno a los periodistas que cubren el encuentro y se expresó con especial afecto a los reporteros argentinos a quienes les deseó un feliz día, en referencia a la conmemoración que se celebra hoy en nuestro país.
Una vez arribada la Presidenta, ambos líderes ingresaron la sala Paulo VI de la Santa Sede, donde aguardaba la comitiva argentina que, entre otros, estuvo integrada por el canciller Héctor Timerman; el secretario de Culto, Guillermo Oliveri; el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro y embajador Eduardo Valdés.
La reunión entre Francisco y Cristina, la quinta desde que hace dos años Jorge Bergoglio fue entronizado papa, se extendió durante una hora y media, y concluyó pasadas las 18.30 de Italia.
Una vez concluida la reunión, ambos jefes de Estado se acercaron a la sala contigua al salón donde se llevó a cabo el encuentro y donde aguardaban los periodistas acreditados.
Allí la presidenta argentina se dirigió a los cronistas y aseguró que "es un honor saludar en su día a los trabajadores y las trabajadoras de prensa con Su Santidad al lado".
En ese mismo salón, la Presidenta le entregó al Santo Padre los obsequios oficiales, entre los que se destacaban un cuadro de Eugenio Cuttica, un libro sobre patrimonio arquitectónico argentino, el libro de Alberto Methol Ferré "Los estados continentales y el Mercosur", y una copia del Martín Fierro.
También le entregó dos bajorrelieves: uno de la Virgen de Luján y otro del Papa y una canasta de productos argentinos.
Por su parte, el pontífice le entregó a la Presidenta un ícono de la Virgen de la Ternura de la catedral de Vladimir del siglo XI.
"Va a ser una gran reunión de dos personas que se quieren mucho y que les interesa conversar lo que pasa en el mundo. Son atentos militantes de la paz. Por eso creo que Latinoamérica en primer lugar y el mundo en segundo lugar será la agenda que tendrán ambos", había anticipado el embajador ante la Santa Sede Eduardo Valdés.
La presidenta se encuentra en Roma donde el lunes recibirá un premio de la oficina de Naciones Unidas para la alimentación (FAO) por la lucha de Argentina en la reducción del hambre, uno de los Objetivos del Milenio pactados para el 2015.
Este sábado, la mandataria se reunió en el hotel Edén de la capital italiana con el ex mandatario brasileño Lula Da Silva, en una reunión de cerca de una hora y media que el canciller Héctor Timerman calificó como "un gran diálogo entre dos líderes mundiales, muy interesante, en el que se pasó revista a toda la región".
Cristina también homenajeó al cineasta santafesino Fernando Birri en Roma por su "inclaudicable aporte al cine nacional y latinoamericano" y anunció la remasterización y digitalización de la obra de quien es considerado el "padre del nuevo cine latinoamericano".
También están presentes en Roma junto a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner el canciller Héctor Timerman, el secretario de Comunicación Pública Alfredo Scoccimarro y el secretario de Culto Guillermo Oliveri.
Además están la presidenta del INCAA Lucrecia Cardoso, el embajador ante Italia Torcuato Di Tella y el presidente del banco Nación Juan Ignacio Forlón.
El lunes, tras recibir la distinción en la FAO, la mandataria almorzará en el Palacio Quirinale de Roma con el presidente italiano Sergio Mattarella, y el martes viajará a Milán para visitar el pabellón argentino de la exposición universal.