"Será mejor que Corea del Norte deje de amenazar a Estados Unidos porque sino se encontrará con una furia y un fuego jamás vistos en el mundo", aseguró Donald Trump después de que desde Pyongyang anunciaran un posible ataque con cuatro misiles al territorio estadounidense de Guam. 

Kim Jong-un deberá evaluar la posibilidad de atacar Guam en los próximos días de agosto como prueba de su capacidad militar. Se trata de cuatro misiles tipo Hwasong-12 que cruzarían los cielos de Japón y caerían a entre 30 y 40 kilómetros de las costas del enclave estadounidense en el Pacífico. 

Los cohetes volarían durante 18 minutos y harían un recorrido de 3.356,7 kilómetros, según detalló la agencia KCNA que aclaró que no esperan tocar tierra; aunque eso no fue suficiente para evitar por una respuesta contundente por parte de Donald Trump que aseguró que desatarían "fuego y furia". 

"Por un lado, mandan una señal contra las sanciones de la ONU y contra el reciente sobrevuelo de los bombarderos estadounidenses sobre la península coreana -que despegan desde Guam-. Por otro, prueban el funcionamiento de estos misiles en trayectoria estándar", planteó en diálogo con El País Tong Zhao, analista del programa de Política Nuclear del centro Carnegie-Tsinghua en Pekín.