Otto Warmbier de 21 años se quiso hacer el gracioso y le salió todo mal. Se robó un cartel de propaganda política en Corea del Norte como souvenir y terminó condenado a trabajo forzado y 15 años de prisión. 

El Tribunal Supremo de Pyongyang determinó que el muchacho cometió un "acto hostil" contra el país, según informó The New York Times.  

Otto Warmbier es un estudiante de Economía de la Universidad de Virginia tuvo que pedir disculpas a la nación coreana en un mensaje televisado que resultó un tanto dudoso en términos de verosimilitud al asegurar ante las cámaras que intentaba "dañar la motivación y la ética de trabajo del pueblo coreano" e "insultar en nombre de Occidente" a Corea del Norte.

El joven oriundo de Cincinnati, en Ohio, también afirmó que "la CIA conocía sus planes". Phil Robertson, subdirector en Asia para la organización Human Rights Watch, llamó a reflexionar y considerar "el error del estudiante como un delito menor como en la mayoría de los países y liberarlo por razones humanitarias".