La tregua fue solicitada el miércoles por el enviado especial de la ONU para Oriente Medio, Robert Serry, invocando "razones humanitarias".

"Las facciones de la resistencia acordaron aceptar la oferta de la ONU de una tregua de cinco horas por razones humanitarias", informó en un comunicado el portavoz de Hamas, Sami Abu Zukhri, citado por EFE.

Mientras tanto, Israel advirtió que "si Hamas o cualquier otra organización terrorista aprovechan esta ventana humanitaria para lanzar ataques contra civiles israelíes o blancos militares, el Ejército responderá con firmeza y de forma contundente".

Durante la noche del miércoles, no obstante, Israel lanzó nuevos ataques contra Gaza que mataron a seis chicos, entre ellos cuatro primitos que jugaban en una playa. Otros 12 chicos y varios adultos resultaron heridos.

Testigos explicaron que una primera explosión asustó a los niños palestinos que corrieron desesperados. Pocos segundos después, una segunda explosión los alcanzó, según informó el diario israelí Haaretz.

Periodistas extranjeros que se encontraban cerca del lugar en el momento del ataque estimaron que el bombardeo provino de los barcos de guerra de la Marina israelí que desde 2007 asedian las costas de Gaza.

Por su parte y poco antes del alto el fuego, Hamás lanzó tres cohetes contra Israel. Según medios locales, las alarmas se activaron en varias localidades cercanas a la Franja y poco después se informó de tres impactos en el Concejo Regional de Eshkol, que no provocaron víctimas.

Hasta el momento, más de 220 palestinos resultaron muertos por el intenso y sistemático bomabardeo israelí sobre Gaza, además de unos 1.500 heridos, mientras que solo un israelí falleció por los cohetes lanzados desde Palestina.